Gonzalo Higuaín sigue tratando de evitar el paso por el quirófano. La hernia discal que sufre el delantero argentino continúa siendo objeto de debate. Ayer, El Pipita, acompañado de su padre, Jorge, se desplazó a Barcelona para ser examinado por el prestigioso traumatólogo del Hospital Dexeus Enric Cáceres.
Higuaín quería tener una segunda opinión además de la que el miércoles pasado le dieron los servicios médicos del Real Madrid, que apuestan por la intervención. El doctor Cáceres emitió el mismo diagnóstico que Carlos Díez y compañía. Pero apostó por intentar una nueva infiltración, que es lo que se va a llevar a cabo hoy. Si el lunes o martes no hay una notable mejoría, la operación será innegociable.
Enric Cáceres es considerado el mejor especialista en problemas de espalda en España. En los últimos años, por su consulta han pasado jugadores como Thierry Henry, Yaya Touré, Lopo o Cazorla. El del Villarreal fue operado de la misma lesión que Higuaín y estuvo dos meses K.O.
Gonzalo llegó al hospital a las 15.40 horas a la clínica y salió casi dos horas después mucho más tranquilo. Antes de llegar, Gonzalo señaló: “Acá andamos, llevando con fuerza este momento. Trataré de tomar la mejor decisión para estar cuanto antes. Pero es difícil”. Sin embargo, tras el encuentro se quedó muy satisfecho y estaba más tranquilo, dentro de un estado de tristeza lógico, puesto que no va a poder jugar durante unas semanas.
Si es intervenido, el tiempo de baja estaría alrededor de dos meses. Si no lo hace, la recuperación se alargaría tres semanas, por lo que ha dicho prácticamente adiós a lo que queda de 2010.
Los Higuaín —Jorge es padre y también representante— siguen manteniendo su deseo de acudir a Argentina si la hernia no mejora. Quizás la intervención tenga lugar allí, con expertos de su confianza, como Jorge Bombicino, o Juan el Negro Mendoza.
En el club se ve ahora con más reticencias la operación de Gonzalo. Se considera que con estos tratamientos se podría regatear el quirófano. Aunque este sentir es compartido por los servicios médicos, que mantienen que lo mejor es la operación y cuanto antes. Mourinho también lo cree. De hecho, el portugués quería una pronta solución que ya se está alargando. Hasta la próxima semana no habrá veredicto.
